In memoriam: Cheetara

  • By Esteban
  • 2019-10-31
  • 1 min read

Mi eterna flaca, lo tuyo lo esperábamos.

Condenada hace un año y un poco más, te dimos lo necesario para que tuvieses una estadía grata y tranquila en esta familia.

Incluso con lo molesto que era por la frecuencia con que lo hacías y el ímpetu que le ponías con tus garras, voy a extrañar tus apariciones sin aviso sobre mi espalda, ronroneando y amasando, casi muda, interrumpiendo agradecida y feliz mi jornada laboral.

Buen viaje Cheetara. Hasta pronto.