All live, never on a floppy disk
Aunque trabajo en linea y mis labores requieren cierto apego de mi ser a las nuevas tecnologías, sigo siendo un amante del socializar como lo hacían nuestros padres y abuelos.
He comentado antes que, fiel a aquella creencia, no mantengo un registro de mi vida online, no comparto cada cosa que hago, con fotos y videos, en facebook, no comento cada mierda que se me ocurre en twitter, e incluso a sitios como aquel me sumé empujado por tener que desarrollar en torno a el (mi trabajo).
Claro, mi dominio personal contiene algo de info mía... profesional. Linkedin igual... profesionalmente hablando. Más allá de ello no paso. El trabajo es otra cosa.
Es que, gracias a esta vida que me tocó vivir, tengo quienes me acompañen, quienes me escuchen, quienes rían junto a mi. Bendito soy: tengo quien, por opción, es testigo permanente de mi existencia y yo de ella. Eternamente agradecido por eso.
Hace un año exactamente, un fiscal me otorgó, involuntariamente, uno de los obsequios más importantes en mi vida. Control total, hasta ahora, de mis demonios. Mi hasta entonces eterna y física compañera compulsiva y ansiosa, se volvió manejable. El sacudón fue considerable. Y aún después de la audiencia, de ver en vivo una de las más memorables caras WTF de la historia y del sorpresivo Absolutus. In nómine Patris, et Fílii, et Iudex Sancti, lo aprendido (así como la convicción de no volver más http://t.co/IsyPaEEi )... quedaron.
Con todo esto, mi creencia en la inutilidad de la popular socialización en internet, se reforzó aún más.
La vida es breve. Frases sobran, de personajes mucho más valiosos que yo, recordándonos lo frágil que es nuestro paso por esta tierra. Y, sinceramente, mientras menos pueda (des)gastarla en linea, mejor.
Facebook es uno de los lugares donde más tiempo se pierde leyendo y viendo imbecilidades. Desde tu propio universo, imbecilidades. Cosas no útiles, casi en su totalidad. Una teleserie de espacio-tiempo continuo.
Uno de los ejemplos más icónicos de nuestra falsedad digital: los días de cumpleaños en Facebook.
Honestamente, recuerdo con días o semanas de anticipación a quienes deseo saludar para su cumpleaños, y no se me crispan los dedos para llamarlos por fono, o enviarles un sms, o tomarme el tiempo infinito en comparación que toma ahora enviar un email, versus un vacío saludo en Facebook. Recíproco. No esperé saludos de cumpleaños en Facebook jamás. Nunca puse mi fecha de nacimiento, nunca la hice pública. Y así, créanme: se valora enormemente un saludo de cumpleaños, el de quien sea. Seguro son menos, no son cien, dos cientos o mil según los amigos que tengan en linea, pero son saludos sinceros y con sentido. De alguien que sabe que existes, no de alguien que se lo recordó un trozo de html en su navegador.
Estimados. Honestamente, no todo lo que creen ser y compartir me interesa.
Satura. Todos, en conjunto, saturan.
Esto no es nada nuevo.
Honestamente, cuando les preguntan "¿como estás?", ¿respondes de verdad o con un "bien gracias" solo para continuar la conversación?. ¿De verdad te interesa si la otra persona esta bien, si su día fue bueno, si su familia está bien, si su salud es buena, si su trabajo es suficiente... o si tiene si quiera?. No se culpen. No tenemos tiempo para preocuparnos, realmente y como la humanidad amerita, por todos. Y el poco tiempo que tenemos, no sabemos utilizarlo. No en los pocos en los que si podemos hacer una diferencia si nos preocupáramos decentemente de ellos.
Ni hablar de uno mismo. ¿Hace cuanto que no piensas y no conversas contigo?. Has probado no ocupar tiempo escuchando música, ni viendo tv, ni leyendo, ni jugando, ni nada mas que simplemente estar contigo, ¿hm?.
Por eso cerré Facebook. Es inútil.
Twitter también lo es, si esperan usarlo como "socializador". E incluso si solo lo usan para comentar lo que piensan ahí cuando están trabajando, o viendo tv, o alguna película, o cuando llegan a algún lugar y un etc gigante de otros similares, por favor, deténganse un momento a pensar en lo luctuoso que es el que no tengan nadie materialmente a vuestro lado con quien compartir sus peladas de cable. Y si lo tienen, y aún así usan y abusan de servicios como aquel, es una pena de todos modos (más grande), y difícilmente lograrán notar el porque, aunque se los digan. Ni hablar de los mustios y patéticos entes que usan servicios como foursquare o la geolocalización de facebook también, entre otros.
Twitter si sirve muy bien para resumir. Un publimetro, repleto de titulares y resúmenes rápidos. Un buen feed de noticias, geeks y no geeks, si sigues a buenos bots humanos. Lo mismo con Google+... y con mucho menos ruido que en Twitter a decir verdad. Y no debes, por contrato no-social, compartir tu vida aquí. A nadie le interesa si lo haces. También no interesa si no lo haces. Contenido versus fingidas conexiones.
Por vuestro bien, espero, puedan continuar disfrutando de ese mundo que no se ha movido un centímetro, pero del que se enajenan cada día voluntariamente. Si lo pueden seguir haciendo y mantenerse conectados, bien por ustedes. Aunque, un secreto: nunca es igual de bueno como cuando no necesitas ir online. Disfruten de ese mundo donde el agua de la ducha se siente gota a gota. Donde el olor de ese otro cabello en las noches es un somnífero más potente que la clorfenamina. Donde puedes reir cuando tu criatura se pone un cono de papel en la cabeza y se cree animal crossing. Ese mundo donde la leña no solo calienta, también huele y aglutina a los tuyos en torno a una conversación solo por el gusto de compartir.
A algunos les dejé la url de este mensaje en Facebook antes de cerrarlo (a través de un mensaje). Es porque, creo, podría ser útil de alguna forma el mantener contacto... o el esperar alguna vez reanudarlo realmente fuera de la ilusión del online. Como sea, me encuentran acá: en www.attitude.cl, siempre (desde hace años, muchos años). Algunos tienen mi fono. Si no lo tienen y lo quieren, adelante, no muerdo. Solo molesto un poco de vez en cuando.
Espero saber de ustedes, como corresponde. Cuando nos topemos de casualidad en la calle, cuando tenga que hacer trabajar a mi cerebro para recordar donde en esta vida nos tocó toparnos, y que sea un agrado vernos y traer recuerdos de vuelta en el camino de rememorar, el poder mirarlos a los ojos y sonreír, y decirles honestamente que bueno que estén vivos, y espero que felices.
A los que lograron llegar al final leyendo: muchas gracias. A los que no les intereso: muchas gracias por vuestra honestidad. A los que me interesan... los voy a seguir saludando en sus cumpleaños. Para eso tengo un email automático programado y sus fechas respaldadas en una base de datos personal.
All alive, never on a floppy disk
https://www.youtube.com/watch?v=H_vQt_v8Jmw