Sobre la inmortalidad del cangrejo
No se me ocurrió un mejor titulo para un tema tan en boga, tan común, tan manoseado y a la vez tan precioso e intransferible. Tan común que no se aprecia, tan vital que pasa inadvertido...en fin, un excelente tema para inicar mis intentos de redaccion.
Vivir en esta sociedad aturdida por la información, que vive sumida entre tan diversos puntos de opinión, de visión de contextos personales y mas globalizados, donde somos todos como cientos de cangrejos que dejan de cuestionar su inmortalidad no por un despertar de conciencia propio, verdadero y profundo de saber quienes somos y lo que nos motiva, sino por este bombardeo de lo importante que debe ser para cada uno lo que el resto piensa de nosotros, que ha terminado casi por completo con el concepto de privacidad, de cordura y amor propio.
Este despertar de la conciencia de este ser con tenazas, en alguna playa solanera, que pasa de no saber lo que es, de ser ignorante a lo que pertenece, a un estado de contemplación por medio del reflejo que ve de si mismo en cada grano de arena de esta basta playa.
Este pequeño ser no considera asuntos importantes como valorar las características externas de cada grano, cosa trascendental si se toma en cuenta la vision que se obtendra de ese reflejo en particular, y las cientos de distorsiones posibles sobre la propia imagen al construir el auto conocimiento. Pero eso ya no importa, desde hace tiempo que dejo de ser razon de peso. Desde hace un par de decadas que los valores tienen peso dependiendo de cuanta gente piense lo mismo, como si todo se tratase de una especie de nuevos Nazis, que mientras la mayoria este de acuerdo, todo esta bien. Aun peor, este valor que se le da a las cosas, a las personas, a las instituciones ya no depende de eficiencia ni eficacia, sino de cuantos adherentes tenga, en números, aunque las filas que engrosen este contingente de adherentes sean monos asesinos con demencia grave, dispuestos a disfrazarse de lo que mas les convenga segun sea la epoca del año.
¿El daño será reparable?, Dios permita que así sea. Si hay algo que conservaré hasta mi ultimo aliento es la fe, la esperanza y confianza, que incluso un grano de arroz, por diminuto e irrelevante que parezca a los ojos de una multitud de elefantes, puede inclinar la balanza, y puedo admitir con un alto grado de certeza que en este vida la mayor parte de las veces los segundos mas irónicos son los mas trascendentales.
En resumen, no olvidarse de quien se es. Por ultimo conservar el propio espíritu. Al fin permitirse y darse la oportunidad de ser el grano de arroz especial, ese único,inigualable,inimitable y universalmente particular que sin intentar imitar a otros privilegia al mundo con el hermoso regalo de la vida, ser el mismo.
Esta entrada, para los mas críticos debo aclarar, no está enfocada desde un ángulo político, ni religioso ni económico, por lo mismo no espero sea de interes de muchos, asi que es obvio que no estará asociada a utilidades "famosas" o del tipo "E! Cangrejo"o "Cangrejobook", de hecho espero que se mantenga alejada de ellas ya que al final de cuentas no es nada mas que la visión de un cangrejo mas,mientras se mira en una de sus tenazas mientras se come un pedazo de jibia traida por el mar.