No quiero ser Influyente
Viendo por enésima vez esta promoción de la serie V "los visitantes" (el remake) que dan a través de Warner Channel aquí en Chile, me acorde de quienes les voy a contar un poco aquí. Lo importante entre los segundos 0:14 al 0:50 del siguiente video:
http://www.youtube.com/watch?v=4JCuz3BMnUM&start=14#t=0m14s
Los influyentes en la Internet nacional son parecidos a la marciana. ¿Por que?.
He tenido la desdicha, en muy bajo perfil, de toparme con varios de los que según la prensa nacional, la masa (mas inútil) de internet los señala como, y quienes generalmente son parte de conversas del tipo "tengo triple-pack hace meses ya, claro que he oido hablar de el". Son los jóvenes (y no tanto) Influyentes de la Internet en Chile.
Eventualmente dentro de la madeja de bobadas que ronda en mi cabeza, algún hilo se me escapa y suelo replicar a algunos de esos influyentes, ya sea usando las mismas herramientas sociales de las que ellos abusan, o los clásicos correos electrónicos; incluso hago uso de ElAntro y aprovecho el proyecto de blog que tiene para escribir y mandar a decir algunas cosas. Solo por diversion, perversa y cruel, pero diversion.
No todos estos influyentes responden, pero la mayoría de los que están metidos hasta la fibra mas interna de su culo y de la cubierta interna del intestino grueso por dentro, suelen responder intentando validar sus puntos, replicar a las criticas y hacerte ver por que tu estas mal o eres un troll que solo intenta desperfilarlos y hacerlos quedar mal. Responden... pero en privado. Bien lejos de su publico.
No se enojan contigo diciéndotelo en publico. Te responden en privado, con un mensaje interno, por mail, nunca usando sus propias y populares plataformas. Y no es que le tengan miedo a decir cosas en publico; se prostituyen todo el día gracias a Internet y sus herramientas sociales, y entregan su vida en bandeja para que todo aquel que tenga una vida muy imbécil y que no lo satisfaga, pueda vanagloriarse de los logros del Influyente. Algo así como cuando un hincha flaite de algún equipo de futbol nacional dice "¡le ganamos a esos conchesumadres!"... cuando con suerte pudo ver diez minutos del partido sin estar borracho, y jamas en su vida va a entrar a la cancha a jugar y ganar de verdad. Estos influyentes no tienen pánico escénico. Ellos, en su mayoría, le tienen miedo a perder Ganado.
El por que requieren de ese publico seguidor y mimador, depende de cada uno de los Influyentes. Requieren de un publico testigo presencial que les diga "muy bien", tal cual como la foca necesita a su instructor y los aplausos de los presentes, mas el dulce, para saber que lo hizo bien y que agrado con la gracia que hizo.
No son mejores que lo útiles que son como mascotas virtuales de los humanos que desgraciadamente les toco vivir y convivir cerca de ellos (responden con una inteligencia aun superior a la inteligencia artificial de un Furbie). Son prostitutos de su propia vida. La entregan en su totalidad en linea y esperan desesperadamente a que Joe Black les responda y entonces suba su contador de replies, visitas y feedback en general. No son nada en la vida real, y llevan ese miedo a la virtualidad, requiriendo feedback inmediato para ahi si ser alguien, ser util.
El pero es que conjugan esta necesidad (de servir, de ser algo util, de que les digan que lo hacen bien), con sus problemas personales, sociales, mentales, sexuales incluso y aglutinan todo eso con esa falta de amor propio por quien se es y no por lo que se ha hecho. Saben lo que dicen que hacen. No saben quienes son.
http://www.youtube.com/watch?v=TFEn-11XiQA#t=1m56s
(Ver minuto 1, segundo 56... en adelante. Aquel dialogo)
Y no se rían: saber quien se es, no es algo sencillo.
Tampoco son muy buenos en lo que hacen. En general, son tomados en cuenta porque hay otros miles de personas que lo hacen todo peor que ellos, y entonces el tuerto es Rey de la Influencia en linea.
Yo no me sume a esa moda de querer estar junto a esa nata de farándula nerd, en el top de los mas leídos, seguidos y amados de la Internet Nacional. Como cabrón al que puedo llegar a ser, no duraría mucho si alguna vez tuviese que hacer el intento de sumarme a esa norma de mendigar aceptación de quienes en la realidad les importo tanto como les importa por cual lado usan el papel higiénico para limpiarse la feca de sus traseros. No puedo ser buena onda bonito simpatico, solo porque si, con quienes se que no les importo (¿me darías el mes de arriendo mas el mes de garantía si de verdad necesito de tu ayuda para poder tener donde vivir?. Yo no). Peor aun: no puedo ser buena onda con quienes a mi tampoco me interesan, ni ocupan un solo segundo de la compleja red neuronal de locura que me toco por cerebro. Si puedo serlo con quienes me son útiles. Y obviamente lo soy con quienes yo estimo, amo y quiero a mi lado.
Influyentes virtuales: influyen porque dicen amen, son simpáticos, complacientes y esperan que hagan lo que deberían hacer según esa masa inútil que los subió al cargo de influir en sus vidas online.
¿Influyente?.
Seguir cual feligrés a su pastor, a un grupo enfermizamente hyper comunicativo no virtuoso que publica y comparte datos tales como lo que comió en el día o que comentan cuando dejan su casa y cuando llegan al trabajo. Grupos que son capaces de hacerle un twitter o una cuenta facebook a su hijo recién nacido y, peor aun, hacerse pasar por el publicando "hola mundo". Un grupo de tipos que deben hacer encuestas publicas para elegir que Computador o Teléfono celular comprarse, y no conformes con eso, también hacen una (encuesta) para elegir el nombre que le van a poner a su bebe que esta a punto de llegar a este mundo para infortunio de aquel pequeño infante. Un grupo que cree en el contenido viral, pero que no es capaz de entender que esa viralidad la hace el resto del mundo y no solo ellos y sus publicaciones en las redes sociales, y que pueden seguirla cagando al respecto, tomando el papel de Kiko en la vecindad de Twitter y gritándole a todo mundo que ellos ya eligieron cual seria el hashtag oficial del evento que habra mañana en el país, porque en algún momento de sus vidas, entre que perdieron el poder sobre el control remoto en los living de sus casas y perdieron el control del sexo con sus parejas, creyeron que el tiempo que invirtieron en la imbecilidad virtual de influir les había hecho acreedores del derecho y el poder de decidir cual era la actitud y el criterio común que todo el resto de los humanos debe adoptar para hablar sobre algo en común en toda la internet.
¿Influir es el ser seguido y leído por un montón de tipos que no tienen peso alguno en tu propio mundo, mas que el que tu les das en tus propios cuestionamientos internos?
Porque como Sheldon dijo, mas no siempre es mejor.
Es que si es por mas = mejor, entonces la mierda es el material mas influyente del planeta. Cientos de billones de moscas, y un millar de otros bichos y microbios mas, la siguen... ¡y la adoran!.
No señor, no quiero ser influyente. No de esos influyentes.