Irrumpiendo vuestra propia Privacidad

  • By Esteban
  • 2010-05-05
  • 9 min read

¿Donde comienza la privacidad?.

La RAE dice al respecto:

Ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión.

Hoy en día mucho se habla respecto a los cambios que ha sufrido o a los que debe adaptarse un ser humano respecto al concepto de privacidad. Mucho se dice sobre como era antes de Internet, y como es hoy muchos años después de Internet.

Se critica a sitios web masivos, sociales, por su manejo cuestionable en cuanto a los datos privados de los usuarios, a la información multimedial que ellos puedan albergar sobre sus usuarios. Mas aun, se cuestiona luego sobre que poderes le dan estos datos a las personas que controlan dicha información.

Lo cierto es que, respecto a herramientas totalmente prescindibles como Facebook o Twitter (para no nombrar a toda la inútil capa de socialización en internet), esta afirmación es valida. El problema es quien la hace valida.

¿Puedo reclamarle a Facebook por el reciente bug de seguridad que permitía a cualquiera conocer peticiones de amigos, grupos, mensajes o hasta mis conversaciones en vivo con otros amigos sin que uno supiera?. Claro, seguro que puedes. Dios te dio hocico, y dedos para internet (voz y comandos de voz en el caso de los ciegos), para eso. Para abrirlo y hacer lo que se te de la gana. Pero ¿sacas algo en limpio?.

El problema aquí esta en quien hace respetar la privacidad.

A excepción de cuestiones de Estado, de donde te toco nacer, el resto de tus datos "privados" los entregas tu mismo, por una u otra necesidad. Necesidades semi-útiles, o simple diversion. Diversion, que es una necesidad; de las mas inútiles, de las que aun se puede satisfacer con placeres como el entregado por un run-run o un trompo, que no te pide usuario, password, ni tu fecha de nacimientos y lista de amigos para comenzar a jugar, pero que cada vez menos humanos disfrutan.

Al comienzo preguntaba donde comienza la privacidad, tu vida privada. Ahora la pregunta debiera ser:

¿Quien debe velar y hacer respetar la privacidad?.

Tu ya lo sabes, estimado (a menos que seas un baboso reggaetonero y/o simpatizante de américo). Te ayudo con otra pregunta:

¿Quien protege tu vida privada... de ti mismo?.

En el juego de tus cosas privadas no hay espacio ni para tu diario de vida, ni tu blog, ni tu perfil de facebook por bloqueado que lo tengas, ni tu twitter aunque lo protejas, ni el cura con el que te confiesas, ni tu amigo(a) con el que también te confiesas, ni tu en estado etílico avanzado, ni tu drogado, ni tus padres, ni tus familiares cercanos, y mucho menos el amor de tu vida.

¿Realmente debes poner tu estado civil en Facebook? ¿Tan inútil, estúpido y baboso es tu mujer/hombre, que necesita que reafirmes que estas con ella/el, en linea?. ¿Tan baboso eres tu?.

http://www.youtube.com/watch?v=4SgkfghupFE

¿Quien te esta obligando a compartir compulsivamente tu listado de conocidos (¡por favor!, ¿amigos?)?, Y que hay de: lo que dices, lo que piensas, lo que comes, lo que viste, en donde estuviste, cuando saliste de casa, en donde estas conectado, que tv te compraste, cuantos juegos tienes, que computador usas, que música estas escuchando, que ropa te pusiste, que politicos te gustan, que religion sigues, que tendencia sexual tienes, que nombre ponerle a tu hijo, que lugar estas visitando con tu polola(o), que ahora tienes polola(o)... ¿hm?. ¿Quien te esta obligando a compartir compulsivamente el quien eres según tu?.

Ni siendo de los sobrevalorados influyentes en Chile. La hyper-comunicación (virtual) no es una capacidad, es una carencia. Una triste.

¿Realmente crees que le importas tanto a alguien?, digo, como para que todo aquel tiempo invertido (por ti mismo) en recopilar esa información en linea, creas que sirva de algo, que a alguien le es util... mas que a ti.

Si durante algún punto en tu vida, uno de tus sueños es verte digitalmente el poto, o tus partes intimas, y en general lo es el sacarte imágenes en pelota... hazlo solo, y luego destruye esas imágenes, quema la memoria de la cámara, y pásale unos imanes gigantescos al disco duro de tu computador para borrar todo. Si alguien esta contigo en esos momentos, y no quieres que nunca se sepa algo al respecto, asesínalo (en sentido figurado).

Aunque borres algo en tu computador, ¿sabias que se puede recuperar?. Incluso si formateas tu disco duro, aun después de ese proceso, los discos duros guardan cientos de datos basura escondidos, residuos, que decenas de cientos de programas pueden ver y recuperar. Existe software para hacer eso. Lo de los imanes en el disco duro no es broma. Quémalo si eres paranoico. Puedes claro pasar un programa que escriba encima de los datos que quieres eliminar, y que luego los borre, para que posteriormente el vuelva a escribir sobre los datos residuales para borrar al cien por ciento un archivo. Lo mismo con una memoria de una cámara o un teléfono celular. Con borrarla usando el menu de la cámara (o el celular), no desapareces completamente el registro de la existencia de esas imágenes o videos, o lo que sea que quieras eliminar y sea digital.

El amor de tu vida no lo es tal. Puede que hoy si lo sea a cabalidad, y ponga su cuerpo frente a la bala que venia a ti y compre tu vida con la de el. Pero no mañana. Por mucho que planifiques y proyectes, solo estas abusando de una ilusión, de la posibilidad irreal que tenemos los humanos de fantasear, proyectar y planificar. No sabes si tu serás mañana. Menos puedes asegurar saber quien sera quien tengas cerca tuyo.

El problema de la privacidad hoy en día no va (tanto) por tener que redefinirla, o tener que ampliar el concepto. Lo que va antes de la privacidad, el quien la define, no ha cambiado. Seguimos siendo nosotros.

El problema hoy en día es que nadie se siente mal auto-violándose.

Se auto-flagelan. Ponen el trasero desnudo al aire a la salida del callejón de los reclusos mas peligrosos del penal. Entregan su vida y la de sus cercanos, sus creencias, sus pensamientos, sus gustos, su trabajo, hasta sus recuerdos en formas multimediales, sin la mas minima preocupación. Sin pensar.

En la actualidad, y cada vez mas, grupos humanos completos auto-hackean su privacidad... y la publicitan.

Chile es rey en latinoamérica para atestar, como leprosos sedientos del elixir de la falsa socialización, cualquier nuevo servicio en linea donde mientras mas de ti digas y compartas, mejor. Fotolog, reyes. Twitter, reyes. Facebook, reyes. Y seguimos sumando, todos los añadidos a esas grandes no-socializaciones. Y no les importa que haga el resto con lo que ellos mismos exponen. En serio, no les importa... porque no piensan. Solo hacen. Solo usan. No piensan. Pensar es para huevones, dirán.

Foursquare es un servicio en base a twitter que te permite decir "en donde estas". Como si estuvieses jugando rol, vas marcando tu ciudad por todos lados, dices que hay aquí y allá, y cuantas veces has estado en cierto lugar. ¿A quién cresta le importa semejante estupidez?. Claro, conocer lugares distintos, puede ser. Pero... ¿a quien le importa saber "cuando dejaste sola tu casa"?. Literalmente podías marcar tu estado y decirle a todo mundo que "habías dejado tu casa". Rápidamente apareció el sitio PleaseRobMe (ahora cerrado) donde, utilizando la misma interfaz para desarrolladores que entrega twitter, listaban de una forma muy cómoda a todos los estúpidos que violaban su propia privacidad y decían "cuando habían salido de casa". Incluso podías buscar, con mapa y todo, patosos cerca de cualquier localidad especifica para ir a visitar sus solitarios hogares. Touché. Veremos que ocurre cuando en Chile ese servicio se haga popular. Y que ocurrirá luego cuando lo usen los amigos de lo ajeno, a los que cada vez mas bobos en el mundo les facilitan su trabajo. Quien como ellos.

El respeto a tu vida privada, tu privacidad, es inherente al cuidado que tu le pongas.

Nadie la va a hacer respetar por ti.

Tengo Facebook, algunos conocidos agregados, pero aparte de una fotografía subida por mi... yo no he compartido mas detalles ahi. No tengo mi arbol genealógico estampado en mi perfil. No señora, no hermanos, no viejos, no hijos, no familiares. Claro, dentro de lo que digo con unos y otros en facebook, muchos podrán deducir quienes son familiares míos. Pero eso es algo que se que puede ocurrir, que acepto personalmente, y algo por lo que me arriesgo conscientemente solo para obtener el beneficio personal de divertirme con ellos.

Si me saco una fotografía en pelota, tengo que tener claro que, a menos que yo haya quemado la memoria SD de la cámara (o mejor: la cámara entera) después de verme inmortalizado junto a los pelos de mi culo, esas fotografías alguna vez van a ser vistas por alguien más. Algún día. Siempre. Como la mentira según Barney, alguien siempre lo sabrá. No importa si no es durante tu propia vida; quizás sean años después de muerto, pero alguien sabrá de ese material.

Tienes derechos. Tienes derecho a la privacidad, derecho a cuidar tu vida privada. Pero ese derecho es tuyo. Ningún otro ser humano va a cuidar tu vida privada, no como tu lo harías, no como a ti te gustaría. Tienes derecho a sentirte Conejita Playboy (Conejito también, por que no), y fotografiarte como se te de la gana. Pero ese derecho, ese poder, como cualquier poder... conlleva una gran responsabilidad.

Entonces, la solución al problema de la privacidad, es simple.

Si no quieres que algo se sepa, no lo hagas. Si no puedes resistir hacerlo, hazlo... solo, y no lo compartas. Si no puedes hacerlo solo, que no se te olvide esto: alguien mas lo va a saber. Siempre.

[embed]https://www.youtube.com/watch?v=wbevjvP8-x0[/embed]